Poema XIX
Sueños de ilusiones
Sueños de esperanzas
Momentos de amargura
Que llenaron mi alma entera.
En mis sueños traté de amarte
Sin poder lograr mis deseos
En mis sueños quise tocarte.
Y de mis manos te libraste.
En mis sueños quería verte
Pero tu no estabas presente.
Agotaron sé mis sueños profundos y
Despertando con las ansias de poseerte.
Al terminar mis sueños
Acabó mi vida por ser tu dueño
Recordé una anécdota desde pequeño
Que para lograr un gran amor se debe
Luchar con mucho empeño.
Poema XX
Recuerdo el primer beso
Que te di.
Jamás olvidaré ese día
Por que me enamoré de ti.
Nunca pude sacarte de mi mente.
Nunca pude olvidarte
Pues tus labios quedaron
Grabados en los míos, desde aquél día.
A pesar que fue casualidad
Día, día te adueñaste de mi vida.
Fue ese día que empecé a quererte
Como nunca a nadie quise desde el primer día.
Fue mi tormento toda mi vida
Por no poder tocar tus labios nuevamente
Quise resignarme a perderte
Te digo que aun m sigues en mi mente.
Eras mujer prohibida.
Cuando yo llegué a tu vida.
Pero al llegar ese día
Fui yo el hombre que empezó
A amarte desde el primar día.
Author: Lázaro Luis Núñez Altuna
Sueños de ilusiones
Sueños de esperanzas
Momentos de amargura
Que llenaron mi alma entera.
En mis sueños traté de amarte
Sin poder lograr mis deseos
En mis sueños quise tocarte.
Y de mis manos te libraste.
En mis sueños quería verte
Pero tu no estabas presente.
Agotaron sé mis sueños profundos y
Despertando con las ansias de poseerte.
Al terminar mis sueños
Acabó mi vida por ser tu dueño
Recordé una anécdota desde pequeño
Que para lograr un gran amor se debe
Luchar con mucho empeño.
Poema XX
Recuerdo el primer beso
Que te di.
Jamás olvidaré ese día
Por que me enamoré de ti.
Nunca pude sacarte de mi mente.
Nunca pude olvidarte
Pues tus labios quedaron
Grabados en los míos, desde aquél día.
A pesar que fue casualidad
Día, día te adueñaste de mi vida.
Fue ese día que empecé a quererte
Como nunca a nadie quise desde el primer día.
Fue mi tormento toda mi vida
Por no poder tocar tus labios nuevamente
Quise resignarme a perderte
Te digo que aun m sigues en mi mente.
Eras mujer prohibida.
Cuando yo llegué a tu vida.
Pero al llegar ese día
Fui yo el hombre que empezó
A amarte desde el primar día.
Author: Lázaro Luis Núñez Altuna
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